
Cómo la innovación destruyó mi cabeza en 3 segundos… Pero luego, la reconstruyó.
Actualizado: 15 ene 2020
Emprender es una montaña rusa de emociones y experiencias!

Emprender de manera exitosa requiere una muy buena dosis de #innovación
Ser innovador requiere mucha investigación e ingenio.
Mi historia
Tenía las ganas, el deseo, los sueños y los anhelos de #emprender mi propia idea
revolucionaria que cambiaría la industria y me haría multimillonario. Quería entonces,
junto a mi amigo Jesús, iniciar una marca de ropa streetwear muy parecida a Adidas
Originals o Vans. De este modo, llegamos al departamento de #emprendimiento de mi
universidad, muy emocionados, pensando que la íbamos a romper, que tendríamos la
mejor marca y seríamos altamente #rentables. Después de contarle la idea al profesor
asesor nos dijo: “Ah bueno, eso está muy chévere, pero ¿y? ¿Por qué tendría que
comprarle a ustedes y no a alguien de San Andresito 1 ? A fin de cuentas van a vender
ropa, y eso ¿qué tiene de innovador?” Fue una respuesta inesperada, nos cogió por
sorpresa.
Estábamos anonadados, enfrente del profesor sin decir una sola palabra, hasta
que él interrumpió: “Vamos a hacer una cosa, ustedes van a #investigar acerca de prendas
y textiles tecnológicos, y aquí buscaremos la forma para volverlo una idea ganadora”
Así, Jesús y yo emprendimos una investigación informal por la herramienta que mejor
conocemos los millenials: Internet. Encontramos mucha información relevante acerca de
las #tendencias de la industria textil del momento, aprendimos sobre bordados, confección,
serigrafía, y proveedores que estaban innovando en las materias primas. Con esta
información llegamos nuevamente a donde nuestro profesor; nos explicó por qué nos
había mandado a indagar acerca de la industria, y nos reveló el gran secreto del éxito
empresarial: “Un #negocio no puede pretender ser competitivo en el mercado actual, que
es tan cambiante, vendiendo lo mismo que todos venden. Hay que tener en cuenta que ya
hay marcas posicionadas, las cuales la gente conoce y tienen relaciones con base en
experiencias de compra pasadas, a ustedes nadie los conoce, entonces, ¿cómo se van a
hacer conocer? Ahí es donde entra la innovación muchachos, deben crear algo que nadie
más tenga para generarle un valor atractivo al cliente.” Dijo el sabio maestro.
Fue así, como entramos a analizar nuestros posibles segmentos de #clientes, de manera
que nuestra idea principal pudiese adaptarse a las necesidades y deseos de tal
segmento. Después de múltiples jornadas de asesorías completando el Canvas para la
construcción del negocio, dimos con la idea: Aplicaremos todas las tecnologías que
encontramos en un producto dirigido a deportistas, tendremos una sport brand que
confecciona ropa inteligente.
Felices con la idea, trabajamos arduamente en el modelo de negocio, encontrando los
proveedores adecuados, realizando cotizaciones y luego de eso, el testeo de prototipos:
ensayo, prueba y error hasta encontrar la fórmula secreta. Después de intentos fallidos,
callejones sin fondo y un desespero absoluto, hallamos los datos que finalmente guiarían
a nuestro producto a ser exitoso; una investigación robusta, respaldada con datos y con el
aval de un profesor experto en prueba y prototipos.
1 San Andresito es un reconocido sector comercial de la ciudad de Bogotá que se caracteriza por bajos
precios y buena calidad, muchos de sus comerciantes son mayoristas. Venden desde videojuegos, hasta
accesorios de cocina.
No cabíamos en la dicha, ya estábamos a pocos pasos de romperla con toda. Pero luego,
una idea grandiosa llegó como una cachetada, con el fin de robustecer aún más el modelo
de negocio. Nos dimos cuenta que una marca de consumo masivo enfocada en ropa
deportiva necesitaría de una alta inversión para hacerse notar frente a nuestra
competencia que es Nike, Adidas, Puma, Under Armour, Fila, entre muchas otras. (“una
categoría de mercado de la que nada hay que temer” – nótese el sutil sarcasmo). De tal
modo, pensamos cómo convertir el negocio escalable, sostenible y rentable. Buscamos la
forma de aplicar las tecnologías de nuestros textiles a otras industrias, y allí llegó la gran
inspiración: Merchandising. La palabra brillaba ante nuestros ojos cada vez que el
profesor la pronunciaba. Era genial, pues esto iba a permitirnos adquirir los recursos
económicos que necesitaba la marca deportiva, de manera que el negocio pudiese ir
creciendo de manera gradual y contundente.
Para contextualizar al lector: El #merchandising es una rama del mercadeo, que se define
como: “Conjunto de productos publicitarios para promocionar un artista, un grupo, una
marca, etc.”. Hay, por lo tanto, empresas dedicadas a la confección, producción y
elaboración de estos artículos, es un negocio #B2B (empresa a #empresa), por lo cual
nuestros clientes serían grandes empresas que comprarían por volúmenes altos bajo una
licitación. Nos encontrábamos revolucionando dos industrias, era como matar dos pájaros
de un solo tiro.
De esta manera, estructuramos un #plan concreto, una estrategia esquematizada que
construiríamos paso a paso, con calma pero seguros. Teníamos por un lado, una marca la
cual tendría a empresas como principales clientes y nos daría el flujo de caja necesario
para impulsar el proyecto inicial. De otro modo, teníamos una marca enfocada en
deportistas que esperamos que revolucione la industria deportiva, nos daría el prestigio y
el reconocimiento. Finalmente, nos dimos cuenta cómo más unidades de negocio podrían
integrarse paulatinamente a la organización central, creando un holding empresarial en
donde todos los engranajes funcionan de manera correcta, al menos en nuestra cabeza,
pues todo es incierto hasta que se ejecuta.